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2024

«A lo poético hay, pues, que entenderlo en la constelación de lo infinitamente dado
que sucede aquí y ahora, como estallido de la epifanía de la presencia sin límites.»
Oscar del Barco

Todo aquello que forma parte de la historicidad de la mirada es también una genealogía de la pintura como la tarea y el acto de entregar la presencia. Si hay una constelación de “lo infinitamente dado” en épocas donde el flujo de intensidades son debilitadas por la velocidad infinita de los signos, entonces la pintura es un pensamiento de la presencia. No hay representación, hay radiografía, scanner, escrutamiento de lo infinitamente presente que se escapa.